Departamento
de Colombia que se encuentra localizado en la
parte centro-occidental del país, entre los
4° 39’ y 5° 30’ de latitud N y los 75° 23’ y
76° 18’ de longitud O. El nombre proviene del
río Risaralda, vocablo indígena. Limita al norte
con Antioquia y Caldas, al este con Tolima,
al sur con Quindío y Valle del Cauca, y al oeste
con el Chocó.
El origen histórico se remonta a la presencia
de los quimbayás, cuyas actividades predominantes
fueron la agricultura y la orfebrería. El arte
quimbayá se ha hecho famoso por la manera tan
delicada y artística de trabajar el oro. Los
procedimientos utilizados, que fueron desconocidos
por los conquistadores, provocaron numerosas
fantasías: desde la ayuda de los demonios hasta
el uso de ciertas plantas con la propiedad de
derretir el metal sin calentarlo.
El primer
conquistador que llegó a la zona fue Sebastián
de Belalcázar. Dos años después lo siguió el
mariscal Jorge Robledo, quien fundó las poblaciones
de Mistrató y Cartago, pero cerca de ellas vivían
tribus guerreras que destruyeron estos poblados.
Así pues, estos conquistadores no dejaron en
estas tierras mayores rastros de su paso, salvo
la disminución de la población indígena. La
ocupación del territorio sólo se efectuó a mediados
del siglo XIX, cuando los antioqueños y vallecaucanos,
atraídos por la fertilidad de las tierras, reemplazaron
los bosques por cultivos de café.
Los
terrenos de Risaralda, durante la época colonial
y los primeros años de la república, pertenecieron
a la provincia de Popayán, y a partir de 1821
al departamento del Cauca; entre 1831 y 1857
perteneció nuevamente a Popayán. En 1886, al
ser creado el departamento del Cauca, se incorporó
a éste, hasta que en 1905, al consolidarse el
departamento de Caldas, formó parte de él junto
con los actuales departamentos de Caldas y Quindío.
Ya en 1966, con la Ley 70, se creó el departamento
de Risaralda, asignándole como capital la ciudad
de Pereira.
En época prehispánica, los quimbayas eran los
habitantes más destacados de la región, uno
de los grupos más importantes de América por
el arte que desarrollaron (cerámica y orfebrería)
y por su organización social.
Posteriormente,
en la época hispánica, Jorge Robledo y Sebastián
de Belalcázar fueron los primeros conquistadores
que entraron en la región que más tarde conformaría
el departamento de Quindío. La disminución de
los habitantes indígenas y el poco interés que
el lugar despertó en los españoles hicieron
que el territorio quindiano fuera abandonado
hasta mediados del siglo XIX, cuando distintas
colonizaciones de antioqueños fueron poblando
y transformando el paisaje selvático por cultivos
de café.
Durante
la época colonial y los primeros años de la
república, estos terrenos dependieron de la
provincia de Popayán, y a partir de 1821 del
departamento del Cauca; entre 1831 y 1857 pertenecieron
nuevamente a Popayán y posteriormente a la del
Cauca; desde 1857 pasó a ser parte del estado
federal del Cauca; en 1905, al ser creado el
departamento de Caldas, éste se formó con los
territorios actuales de los departamentos de
Caldas, Quindío y Risaralda; finalmente, en
1966, se creó el departamento de Quindío, designando
como su capital a la ciudad de Armenia.